Winebox: hotel hecho con contenedores donde se producen vinos
Winebox es un proyecto único en Valparaíso. Y no es exageración, ya que este hotel boutique es el primero de su tipo en el continente, no sólo porque está hecho con contenedores y materiales reciclados, sino también porque en este recinto se elaboran vinos.
Esto se entiende mejor cuando se conoce a quien está detrás: el particular enólogo neozelandés Grant Phelps, quien trabajó en Viu Manet y Casas del Bosque, además de ser el creador del vino Beso Negro. También fue fotografiado por Matt Wilson rompiéndose una botella contra su cara. Pero en esta aventura no está solo, dado que ha desarrollado este innovador inmueble, que ya ha ganado varios premios en el último Best Of Wine Tourism, junto a su novia arquitecta, Camila Ulloa.
Es así como en el cerro Mariposa levantaron este colorido alojamiento, con una gran vista al puerto, que cuenta con 21 habitaciones, organizadas en suits, panorámicas y estándar. Eso sí, todas tienen balcones mirando al mar.
Como la construcción está hecha con contenedores, las habitaciones suelen ser alargadas, mientras que sus ventanas son redondas y recuerdan a un barco.
Su decoración es bastante simple, pero ondera, siendo un detalle el respaldo de las camas –cómodas y con buenas almohadas- a base de madera de colores recicladas. Los baños son precisos en espacio y sobrios, con botellas cortadas a modo de lámparas, lo que va muy en línea del proyecto. Además, cuentan con un sofá cama y una cocina con hervidor y los elementos necesarios para preparar algunos platos, dándole independencia al huésped. Si bien, por el momento la propuesta gastronómica no está del todo desarrollada, cada cierto tiempo reconocidos chefs crean cenas a base de productos locales, dando como resultado una experiencia interactiva y sabrosa. En tanto, los desayunos son bastante caseros y contundentes, y suelen contemplar opciones de yogures con cereales, café recién hecho, pan y diversos acompañamientos.
:: ESPACIOS ::
Dentro de los espacios comunes hay una sala de cata donde se harán diversas modalidades de degustaciones, siendo una de ellas express, para aquellos turistas que están de paso y con poco tiempo.
También, hay una tienda de vinos, donde hay unas 320 etiquetas chilenas de 80 pequeños productores nacionales. Y como esta bebida fermentada es uno de los pilares de Winebox, los pasajeros que quieran también podrán ayudar en la elaboración de los vinos que se producirán en el hotel, es decir, tienen la posibilidad de entrar a las piscinas de cemento que están en el subterráneo y pisar las uvas, además de ser parte de otras actividades relacionadas del proceso.
Es más, uno de los planes a futuros es contar con un spa con productos elaborados con el hollejo de la uva. Por el momento, quienes deseen un momento de relajo pueden contratar un servicio de masajes que van a realizar al recinto.
Uno de los must de este hotel boutique es su increíble terraza con una vista 360 a Valparaíso. Allí hay una ondera barra y algunas mesas, donde se hacen catas y diversos eventos con variados vinos y cócteles mientras el puerto brilla a lo lejos.
:: CONCLUSIÓN ::
Winebox es un proyecto interesante para los amantes de la arquitectura, el diseño y el vino. Es un hotel que da la opción de vivir experiencias diferentes, ya sea al participar en la elaboración de la bebida fermentada como en las cenas a cargo de chefs. Su azotea es un imperdible por su onda y su increíble vista a Valparaíso. Texto: Loreto Oda
Es así como en el cerro Mariposa levantaron este colorido alojamiento, con una gran vista al puerto, que cuenta con 21 habitaciones, organizadas en suits, panorámicas y estándar. Eso sí, todas tienen balcones mirando al mar.
Como la construcción está hecha con contenedores, las habitaciones suelen ser alargadas, mientras que sus ventanas son redondas y recuerdan a un barco.
Su decoración es bastante simple, pero ondera, siendo un detalle el respaldo de las camas –cómodas y con buenas almohadas- a base de madera de colores recicladas. Los baños son precisos en espacio y sobrios, con botellas cortadas a modo de lámparas, lo que va muy en línea del proyecto. Además, cuentan con un sofá cama y una cocina con hervidor y los elementos necesarios para preparar algunos platos, dándole independencia al huésped. Si bien, por el momento la propuesta gastronómica no está del todo desarrollada, cada cierto tiempo reconocidos chefs crean cenas a base de productos locales, dando como resultado una experiencia interactiva y sabrosa. En tanto, los desayunos son bastante caseros y contundentes, y suelen contemplar opciones de yogures con cereales, café recién hecho, pan y diversos acompañamientos.
:: ESPACIOS ::
Dentro de los espacios comunes hay una sala de cata donde se harán diversas modalidades de degustaciones, siendo una de ellas express, para aquellos turistas que están de paso y con poco tiempo.
También, hay una tienda de vinos, donde hay unas 320 etiquetas chilenas de 80 pequeños productores nacionales. Y como esta bebida fermentada es uno de los pilares de Winebox, los pasajeros que quieran también podrán ayudar en la elaboración de los vinos que se producirán en el hotel, es decir, tienen la posibilidad de entrar a las piscinas de cemento que están en el subterráneo y pisar las uvas, además de ser parte de otras actividades relacionadas del proceso.
Es más, uno de los planes a futuros es contar con un spa con productos elaborados con el hollejo de la uva. Por el momento, quienes deseen un momento de relajo pueden contratar un servicio de masajes que van a realizar al recinto.
Uno de los must de este hotel boutique es su increíble terraza con una vista 360 a Valparaíso. Allí hay una ondera barra y algunas mesas, donde se hacen catas y diversos eventos con variados vinos y cócteles mientras el puerto brilla a lo lejos.
:: CONCLUSIÓN ::
Winebox es un proyecto interesante para los amantes de la arquitectura, el diseño y el vino. Es un hotel que da la opción de vivir experiencias diferentes, ya sea al participar en la elaboración de la bebida fermentada como en las cenas a cargo de chefs. Su azotea es un imperdible por su onda y su increíble vista a Valparaíso. Texto: Loreto Oda
